Me ha sorprendido esta historia construída a partir de dos diarios, el de la portera de un bloque de vecinos burgueses y el de una niña, inquilina del mismo lugar, de apenas doce años. Ambas ocultan su verdad.
No sólo es una novela; yo diría que más bien es como un cuento ambientado en la actualidad, cargado de humor inteligente, trasfondo filosófico, y cierta sofisticación en el uso de las palabras. Es una historia sencilla y compleja a la vez, muy emotiva ,donde se abordan tópicos como el de sirvienta inculta, anodina, y niña rica y tonta, para después desectructurarlos. Está impregnada de bellas composiciones realizadas con juegos de palabras que sirven también para perfilar una ácida crítica de los personajes que ululan alrededor de estas dos protagonistas.
El mundo oriental está muy presente en este libro- tan actual hoy- y de alguna forma es determinante.
Creo que en el fondo cada uno de nosotros tiene algo de esos personajes, de uno u otro o de los dos a la vez. Me ha gustado mucho, y debo dar las gracias a mi amigo Isidro que no sólo me lo recomendó, si no que además me lo prestó para que pudiera leerlo.
domingo, 18 de mayo de 2008
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