Hace un año aproximadamente llegó a mis manos este libro, en él se exponen -junto a los magníficos textos escritos por María José Parra- una serie de cuadros dedicados a oficios extraños . Este no es un libro sólo para leer, que también, sino un regalo para la vista, alimento para la imaginación, para transportarnos al mundo de los cuentos que nuestros padres nos contaban en la niñez. Creo que esa fue la primera sensación que tuve al acariciar sus páginas llenas de color y magia. ¿Quién no recuerda el primer cuento que ojeó?, no es que una recuerde la historia, quizás sí, pero lo que indudablemente no olvidamos es la explosión de color que estallaba ante nuestros ojos. Pues bien, eso es leer este libro, ojearlo, disfrutarlo.
Y desde luego para disfrutar un libro como este no hay mejor lugar que "el rincón del lector", otro de los preciosos cuadros de este autor.
Deberíamos aprender a leer cuadros también, porque este, por ejemplo, nos llevaría por travesías exóticas, insospechadas, acompañadas de una taza de café o de té. Esta pintura no pertenece a la serie de "Los Oficios Imposibles", pero contiene la esencia de sus otros cuadros, desafiantes, sólidos, increíbles, anormalmente reales.
Es para mi un placer recomendar este libro, espero que publique muchos más y que los disfruten muchas personas.
(El vendedor de vientos) (Fábrica de objetos perdidos) (Pintor de exteriores)
lunes, 25 de agosto de 2008
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