Este libro de Augusto Cury, editado por Planeta/Zenith presenta y explica una serie de consejos para padres, madres, educadores… sobre la difícil tarea de formar niños y adolescentes sociables, felices, libres y emprendedores. Supone una sacudida al papel que hoy asumen padres y educadores, resignados antes las dificultades.
Cury expone la necesidad de cultivar la emoción y expandir la inteligencia de los jóvenes de manera que gran parte de la información que reciben se pueda estructurar en conocimientos pues resulta que cuando vivimos en una sociedad donde hay exceso de información (cantidad) también nuestros jóvenes tienen grandes carencias en conocimientos.
En el libro se describen actuaciones para padres brillantes y maestros fascinantes así como los rasgos de "la escuela de nuestros sueños".
Lo que más me ha gustado, no por ser nueva, pues es una idea ya antigua, sino por refrescarla, es la definición de la educación: sembrar con inteligencia y recoger con paciencia. Aparecen aquí las dos grandes virtudes de la tarea educativa: sabiduría y paciencia.
Bartolomé Miranda Jurado (profesor de Filosofía)