lunes, 9 de mayo de 2011

" Utopía de un hombre que está cansado" de Borges

La frase que aparece en esta entrada es el título de un cuento de Jorge Luis Borges, extraído de un una colección llamada EL LIBRO DE ARENA. La elección del mismo se debe básicamente a la proximidad de los comicios que se avecinan en pocos días.
Aunque nuestro blog de escritores pretende ser en casi todo original, no me ha parecido mala idea escribir un breve comentario del mismo e incluir una cita que viene como "anillo al dedo" a estas fechas.

Es, el mencionado cuento, muy breve; de una brevedad casi insultante, diría; incluso,
deliberadamente insultante por parte de su autor, con la idea de mostrarnos con vanidad y orgullo su excelente capacidad de relatar. No voy a descubrir nada nuevo respecto a este último aspecto en la obra de Borges.
Es un cuento en el que se presenta de forma suavemente lírica la presencia de un mundo en el que ya no se cree nada , nihilista; un mundo muy próspero en el que existe la mayor igualdad entre todos los seres que lo habitan. Una supuesta dulzura, confirmaría yo.

No obstante, no me ha hecho entrar en estas páginas de crítica la presentación de ese mundo, sino un aspecto que destaca dentro de ese idílico entorno y que - como mencioné más arriba - me parece oportuno para estas fechas.

En un momento del diálogo entre los dos personajes principales, Eudoro Acevedo (visitante de la casa) y un hombre sin nombre que se expresa en latín ( dueño de la misma) se habla en ese mundo de los gobiernos y se dice:

“ [...]-¿ Qué sucedió con los gobiernos?
- Según la tradición fueron cayendo gradualmente en desuso. Llamaban a elecciones, declaraban guerras, imponían tarifas, confiscaban fortunas, ordenaban arrestos y pretendían imponer la censura y nadie en el planeta los acataba. La prensa dejó de publicar sus colaboraciones y sus efigies. Los políticos tuvieron que buscar oficios honestos; algunos fueron buenos cómicos o buenos curanderos. [...]”

A veces sobran los largos parlamentos. Ya lo dijo Gracián: “Lo bueno, si breve, dos veces bueno”.